Retrospectiva virtual de 40 años de arte

Fotografía

La obra fotográfica de Galo se divide en dos etapas, la primera se sitúa en sus inicios y sus primeros pasos como artista y la segunda se sitúa en contraposición, justo al final de su carrera. Cada etapa es única y a la vez indispensable para una lectura y comprensión de su obra al completo.

Sus obras se caracterizan por ser estéticamente expresivas, meditadas y sin pretensiones.

Cada imagen nos aporta una visión personal del artista sobre el espacio y el objeto y sin caer en la simplificación, aparece la capacidad de captar al espectador y hacerlo sentir de forma continua en el tiempo. (Fragmento/resumen presentación exposición 1982 Galería Spectrum Canon, Girona).

En los años ochenta, emprende un camino profesional en el campo de la fotografía artística. Por entonces trabajaba como delineante y diseñador en una empresa.

Inició sus estudios en el CIFB (Centro Internacional de Fotografía de Barcelona) y a partir de entonces, preparó varias exposiciones que contarán con una gran acogida y críticas favorables.

Comenzó a dar clases en el mismo centro, momento en el que decide abandonar su trabajo laboral, para dedicarse plenamente a la creación artística de sus futuras obras y exposiciones.

Todo esto se ve opacado debido a la aparición de una enfermedad psiquiátrica, que le aparta completamente de su cámara y de su objetivo.

De esta etapa, se conserva una gran cantidad de obra revelada en papel por él mismo en su laboratorio personal. Fotografías originales de las exposiciones realizadas, proyectos en vistas de desarrollo y fotografías de muchos proyectos nunca expuestos.

Cabe destacar que en sus primeras colecciones, una de sus obras fue comprada por un importante coleccionista que más tarde cedería a la colección privada del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno)

Esta segunda etapa, da comienzos en 2015, cuando adquiere un teléfono con cámara de baja resolución, automático y de uso sencillo, que le lleva de nuevo a la experimentación en el arte de la fotografía.

Más adelante, adquiere una cámara digital con más prestaciones, con el objetivo de comenzar una nueva etapa en la que experimenta y presenta varias obras a la vez que hace pruebas de impresión para formalizar una exposición futura.

Las imágenes que compone y presenta, nos captan la atención nuevamente, como en sus primeras fotografías, sin gran pretensión, pero con una intención profundamente meditada.

El espacio y el objeto, se presentan en un primer plano y solo al final de esta etapa, su discurso se desliga por completo de la estética, cobrando un sentido más personal e íntimo que narra su último periodo de vida.

De toda esta etapa, se conservan varias colecciones estudiadas y seleccionadas por el artista. Sin dar lugar al fallo, eliminaba constantemente aquello que no le parecía correcto por lo que la gran obra fotográfica digital es una colección completa que cierra una obra vital.

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